sábado, 16 de mayo de 2009

Cambios en las Creencias de Nuestro Tiempo

Daniel 12:4 Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y se multiplicara la ciencia.



El nuevo cuadro de las células madre

El pasado marzo el presidente Barack Obama firmó la orden ejecutiva que deroga la prohibición impuesta por el pasado presidente George W. Bush y permite nuevamente la investigación científica utilizando células madre embrionarias. ¿Pero qué verdaderamente significa esta histórica y controversial firma?

El propósito de la orden firmada el 9 de marzo es “remover limitaciones impuestas en la búsqueda científica, expandir el apoyo del Instituto Nacional de la Salud (NIH por sus siglas en ingles) en la exploración de investigación científica utilizando células madre humanas, en vías de aumentar la contribución de los científicos estadounidenses a los nuevos descubrimientos científicos del campo que puedan traer beneficios a la humanidad”.

Si unimos esto a la parte del discurso del Presidente que dio como preámbulo a la firma que dice: “Nos enfocaremos en que los Estados Unidos sean los líderes del mundo en los descubrimientos que este tipo de investigación pueda tener como resultado algún día”, es evidente que más allá de la ciencia un claro propósito es que los científicos estadounidenses sean reconocidos a nivel mundial como líderes en este tipo de investigación.

Confirmación de esto se produce cuando más adelante en el mismo discurso el Presidente dice: “Algunos de nuestros mejores científicos se han ido a otros países que apoyan su trabajo”. O sea, que uno de los objetivos de la directriz ejecutiva es puramente nacionalista, en la cual se plasma la necesidad de Estados Unidos de no quedarse rezagado en descubrimientos de impacto mundial.

Por otra parte, la orden emitida faculta al director del NIH a apoyar (económicamente) y a conducir investigación responsable con valor científico en el área de células madres humanas, incluyendo células madre embrionarias, hasta donde le sea permitido por ley. Ésta es una de las áreas más criticadas por los estadounidenses que objetan el porqué utilizar el dinero con que ellos contribuyen al fisco en este tipo de investigación.

Debe clarificarse de igual forma que este decreto, al contrario de la concepción popular, no apoya la generación de investigación en el área de células madres aleatoriamente.

Más bien, la investigación que se nutra de fondos federales a partir de esta orden, será aquella que tenga valor científico y sea conducida responsablemente. En esa línea, se le exige al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos federal revisar las guías existentes para este tipo de investigación y publicar nuevas.

Dichas guías deberán ser lo suficientemente estrictas como para no tolerar el abuso y mal uso de la investigación científica en esta área.

Más aún, el propio Presidente dice que su gobierno nunca abrirá la puerta a la clonación como medio de reproducción humana afirmando que esto es peligroso, profundamente erróneo y que no tiene lugar en nuestra sociedad ni en otras.

Con respecto a la comunidad científica la instrucción ejecutiva amplía el rango en el cual se podía hacer investigación con células madre hasta el momento en Estados Unidos.

Los científicos cuya especialización sea la de las células madres y sus posibles aplicaciones en el desarrollo de usos terapéuticos, ahora tendrán menos barreras.

Para el ciudadano común y corriente, podría haber esperanzas de ver en algún momento futuro tratamientos inéditos para enfermedades o padecimientos que ya consideramos comunes (de forma independiente a su severidad) como lo es la diabetes, el Parkinson o las lesiones del cordón espinal.

Hay que tener en cuenta que estos descubrimientos por supuesto no nos llegaron como nos llega la primavera una vez termina el invierno

La misma orden del presidente Obama sugiere que tenemos que ser cautelosos en dónde trazamos la línea fina que separa (¿o tal vez une?) la ciencia y la ética.

No hay comentarios:

Publicar un comentario